martes, 20 de septiembre de 2011

Experiencia Gastronómica en Casa Frauca (Sarvisé)

En el restaurante Casa Frauca, en el pueblo de Sarvisé (muy cerca del Parque Nacional de Ordesa), la Experiencia Gastronómica suele estar garantizada en cada visita. Ya hemos ido en varias ocasiones y siempre salimos satisfechos, por varias razones: la decoración del restaurante con paredes de piedra, muy acogedor, la tranquilidad, el buen servicio, la presentación de los platos, los pequeños detalles como el aperitivo...

Además de la carta, tienen un menú con una buena variedad de platos, 6 primeros, 6 segundos y 6 postres a elegir. El precio es de 19,75€ (IVA incluido, bebidas no incluidas)

Aunque alguna vez hemos comido de carta, casi siempre optamos por el menú, la verdad que la relación calidad precio es my buena, los platos son sencillos pero muy bien elaborados y presentados.

En esta ocasión, para beber, tomamos un Nunc de las Bodegas Ballabriga, un vino crianza D.O. Somontano muy bueno y a buen precio. Uno de los detalles que nos gusta de este sitio es que siempre trabajan con productos de la zona, por ejemplo el agua es de Veri.


 Antes de que lleguen los primeros platos siempre sorprenden con un aperitivo con productos de la tierra: longaniza y paté casero elaborado con ellos mismos.

Y llega la comida.
Empezamos con "Queso de cabra gratinado con mermelada de tomate y ensalada"


Y "Escalibada con anchoas" (la presentación era más bonita pero no dió tiempo a sacar la foto :-))


Pasamos a los segundos, "Pollo de corral guisado con vino rancio y almendras"


 y "Lomo de ternera a la plancha", la carne estaba buenísima.



Y para finalizar: "Arroz con leche" (estaba bueno, pero un poco líquido, lo prefiero más cremoso)


y "Sopa de chocolate blanco y yogurt griego", espectacular.


Esta ha sido nuestra Experiencia Gastronómica en Casa Frauca, un lugar muy recomendable y que nunca falla.  ¿Conocías este restaurante?

viernes, 16 de septiembre de 2011

Los restaurantes y la estacionalidad en el Valle de Tena

Me hubiera gustado en empezar hablando de una buena comilona en este primer post, pero quiero hacer una pequeña reflexión sobre una experiencia que tuve hace pocos días en el lugar que vivo, en el Valle de Tena (Pirineo Aragonés).  La verdad que no pude probar ningún plato de la gastronomía pirenaica en ninguno de los restaurantes a los que intentamos ir porque estaban todos cerrados.
Por partes, era un miércoles, vale, pero era el miércoles 7 de septiembre, o sea principios del mes de septiembre, como acabábamos de llegar de un viaje decidimos ir a cenar fuera. El caso es que en el restaurante al íbamos a ir había una cena popular de pueblo así que lo descartamos. Luego, intentamos ir a otros 7 restaurantes dando vueltas por el valle y todos cerrados, es más,  el último al que llamé por teléfono a las 21:45 horas, me dijo que es que cerraban la cocina a las 22:30 y que cuantos éramos y…que tampoco voy a suplicar para que me den de cenar (y encime que voy a pagar, que si lo pidiera gratis…) Total que a las 22:30 acabamos comiendo unos huevos fritos con patatas en casa, había hambre.
 A lo que voy, que por esta zona siempre nos quejamos de que hay mucha estacionalidad, que los turistas sólo vienen en inverno y  los meses de julio y agosto, pero  claro, si los turistas que viene en septiembre, por ejemplo, que los hay, se lo encuentran todo cerrado posiblemente no vuelvan y recomendarán a todo su entorno no visitar ese destino en esas fechas. Al final es el pez que se muerde la cola.
Yo veo muy bien que los restaurantes y  establecimientos cierren por vacaciones en temporada baja, es lo lógico ¿Pero tienen que cerrar todos al mismo tiempo?